FIBROM, la Asociación de Fibromialgia de Ubrique, nos invitaba a pasar una tarde con ellos en su sede para participar de una merienda cargada de emociones y emotividad. Los allí presentes son un puro ejemplo de cómo con valentía y arrojo es posible llevar una vida normal, soportando dolencias de forma estoica.

Una vez más nos han ofrecido su cara más amable y afectiva para degustar con ellos una tradicional repostería casera. A la convocatoria acudimos con el propósito de celebrar el Día de la Mujer Trabajadora, estándoles agradecidos por compartir con nosotros ese honor junto con representantes de otros colectivos de Ubrique y junto a algunos de los miembros del equipo de gobierno municipal.

Generosidad y alegría son algunas de las sensaciones que transmiten los miembros de esta Asociación, que aprovecharon el momentos para agradecer a la Fundación López Mariscal la ayuda que les ha ofrecido. Esta consiste en un programa que recoge una serie de terapias para trabajar técnicas sobre el desarrollo personal, la autoayuda, el autocontrol emocional, la estimulación cognitiva y hasta la relajación imaginativa, ya que la física, debido a la enfermedad, es algo complicada. El programa lo ha llevado a cabo la psicóloga Belén Menacho, quien semanalmente se ha reunido con los enfermos de fibromialgia para trabajar todas estas técnicas que ayudan a sobrellevar la enfermedad.